Sera la primera vez que un modelo de gobierno, tendrá un tercer mandato consecutivo. Sera el cierre de un ciclo y podremos romper con nuestra historia de “cada 10 años hay una crisis en Argentina”. El siglo XXI nos encontrara más unidos que dominados. Y no es menor que el vicepresidente, este vice coloque la banda presidencial. Cuando de ciertos sectores se le criticaba a este modelo su falta de diálogo y oyendo a estos reclamos el gobierno puso un vicepresidente, de un partido opositor originariamente, con el cual compartía el modelo, o por lo menos eso parecía desde el discurso. Tardo menos de un año para que saliera a la luz de los hechos una férrea oposición, de quien debía ser uno de los puntales de esta nueva etapa y del consenso. Y es así como esa plaza el 17 de julio, increíblemente llena en horas de la madrugada escuchamos “Que la historia me juzgue, pido perdón si me equivoco. Mi voto... Mi voto no es positivo... mi voto es en contra”. Tuvo como un rock star sus 5 minutos de fama. Y la historia no te juzgo porque no le dio el tiempo, el presente fue quien tomo esa tarea digna de los magistrados y los pueblos. Y fue ese presente que te condenó, al olvido. A preguntarnos ¿Qué será de la vida de Cleto Cobos? Como si hubieran pasado mil años. Pero yo te digo gracias Cleto “pido perdón si me equivoco”, y si, te equivocaste y mucho. Pero tu decisión errónea hizo perder una batalla al modelo de país. Pero este último tiempo hemos visto que las derrotas únicamente nos hacen más fuerte. Y luego vino “La madre de todas las batallas”, el fallecimiento de Néstor y finalmente la aplanadora victoria en las primarias, que se convalidara en las urnas de Octubre solamente significando una larga agonía para ciertos grupos opositores y como corolario este vice ponga la banda presidencial y entregue el bastón con total solemnidad, como un mensaje para la semiótica… Señora Presidenta solamente hay que escuchar al PUEBLO!
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